La Vicerrectoría de Desarrollo Humano Integral de la Universidad Mariana, a través de Pastoral Universitaria y la Fraternidad JPIC, Justicia, Paz e Integridad de la Creación, llevaron a cabo la clausura de la segunda cohorte del Diplomado en Liderazgo Misionero Franciscano, en la cual se proclamó a 17 estudiantes de diferentes nacionalidades, quienes participaron en este proceso formativo que tuvo como propósito generar reflexiones en torno a las problemáticas sociales y brindar herramientas desde el liderazgo franciscano para para propiciar cambios significativos en los diferentes entornos, desde las bases del carisma y la espiritualidad mariana y franciscana.
Desde la dirección de Pastoral Universitaria junto con el equipo de la Fraternidad JPIC, se construyó y articuló conocimientos para crear una cultura investigativa en la formación de líderes que promuevan un servicio fraterno y busquen la transformación social en un ambiente de reconciliación bajo las dimensiones: humana, eclesial, franciscana y socioambiental; percibiendo en el entorno la necesidad de fortalecer estos espacios fraternos que dinamicen el trabajo evangelizador y misionero. El diplomado tuvo como metodología el aprendizaje basado en problemas, ABP, mediante el cual los estudiantes identificaron las necesidades sociales más apremiantes de sus entornos y generaron propuestas de intervención basadas en las dimensiones que contempla el liderazgo misionero franciscano.
La Hermana Anna Lid Cerón Melo, directora de Pastoral Universitaria, mencionó que durante la experiencia formativa participaron hermanas y formadoras de la Congregación de María Inmaculada, laicos, docentes y Miframistas a nivel nacional e internacional, Ecuador, Perú, Cuba, Nicaragua, El Salvador y Colombia, en la cual se observó la diversidad cultural enriquecida con un ambiente franciscano y de grandes aportes en el proceso de enseñanza y aprendizaje en cada módulo abordado.
“El diplomado fue de experiencia significativa, un tiempo privilegiado en el cual todas las temáticas fueron pertinentes. Resalto la labor docente y la pertinencia de la metodología ABP, que me permitió conocer situaciones y problemáticas de la comunidad, generando proyectos que apliqué en el Colegio María Inmaculada en Costa Rica, específicamente en los encuentros con Cristo”, afirmó la Hermana Etilma María Oviedo, estudiante del diplomado.
Por su parte, la Vicerrectora de Desarrollo Humano Integral, Hermana Liliana Díaz, instó a los asistentes a compartir y aplicar lo aprendido durante el Diplomado; “que sea esta la motivación y el compromiso para seguir llevando el mensaje de Jesucristo desde la espiritualidad franciscana a las comunidades con las que se comparte día a día, especialmente de los valores del evangelio aplicados a la espiritualidad franciscana; finalidad, servicio y alegría”.