TERCER RECICLATÓN “POR NUESTRO FUTURO Y EL DE LOS DEMÁS”

El tercer Reciclatón UMariana 'Por nuestro futuro y el de los demás', organizado por el Programa de Ingeniería Ambiental en colaboración con la Fraternidad JPIC, Justicia, Paz e Integridad de la Creación, y la Oficina de Servicios Operacionales de la Universidad Mariana; se llevó a cabo con éxito como una iniciativa para promover la conciencia medioambiental entre la comunidad universitaria.

La directora del Programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Mariana, magíster Paola Andrea Ortega Guerrero, resaltó la importancia de la campaña previa de concientización realizada por estudiantes en las distintas oficinas y dirigida a los demás educandos en las aulas de la institución, destacándose, la capacitación en manejo adecuado de residuos en las cafeterías de la Universidad y durante la programación de la Semana de la Ingeniería. Esta iniciativa contó con la participación de estudiantes de los cursos de Educación Ambiental, Residuos Sólidos y Cátedra Ambiental, con el objetivo de recolectar los materiales correspondientes al Reciclatón.

La magíster, Nathalia Torres, coordinadora de la Fraternidad JPIC y profesora del Programa de Ingeniería Ambiental, afirmó que mencionó la importancia de adoptar en la comunidad universitaria, un enfoque integral en la gestión de residuos sólidos, evitando así que éstos terminen en el relleno sanitario. Señaló que este recibe alrededor de 400 toneladas diarias de residuos, de los cuales el 40% son potencialmente reciclables y reutilizables.

 
Universidad Mariana
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La jornada contó con el apoyo de la Vicerrectoría Administrativa y Financiera, mediante la entrega de bonos que fueron sorteados entre los participantes que más residuos aportaron al Reciclatón. Estudiantes de diferentes programas se sumaron a la jornada con interpretaciones musicales.

En la tercera edición del Reciclatón, miembros de la comunidad universitaria participaron activamente, aportando diversos tipos de residuos como revistas, cuadernos, papel, así como dispositivos electrónicos y eléctricos obsoletos, como estufas, audífonos, celulares, cables, entre otros, que sumaron 204 kilogramos. El aceite de cocina usado, recolectado durante el evento fue entregado a la empresa Verdeen, con el propósito de convertirlo en biocombustible y evitar su llegada contaminante al Río Pasto.