En un esfuerzo dedicado a enriquecer la formación académica y fomentar el aprendizaje vivencial, los estudiantes del tercer semestre del Programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Mariana participaron en una salida de campo.
Este espacio vinculado a la materia de Biología General y Laboratorio y dirigida por la magíster Nathalia Torres, tuvo como objetivo reforzar los conocimientos teóricos adquiridos en las aulas, a la vez que promovía el desarrollo de competencias interpersonales esenciales como el trabajo en equipo y una comunicación efectiva.
La salida, desarrollada en colaboración con Natuventura Glamping, un destino de turismo rural situado en Buesaco, al noreste de San Juan de Pasto, brindó a los estudiantes una plataforma única para la exploración y aplicación práctica de conceptos científicos en un entorno real. Veinticuatro estudiantes, organizados en cinco grupos hicieron parte de esta jornada educativa, abordando temáticas específicas como el análisis microbiológico del agua de la quebrada, análisis microbiológico del agua de lavamanos, lavaplatos, manejo integrado de residuos sólidos, manejo de ecoturismo y turismo de naturaleza.
Durante la actividad, se puso en práctica el método científico a través de la recopilación de datos para la elaboración de proyectos de investigación. Además, como parte de su compromiso con la responsabilidad ambiental, se realizó la siembra de árboles nativos, contribuyendo al proyecto de restauración ecológica liderado por Natuventura Glamping.
La magíster Nathalia Torres, profesora del Programa de Ingeniería Ambiental, destacó la riqueza de esta experiencia para los estudiantes, no solo en la aplicación de conocimientos teóricos, sino también ofreciendo una visión más amplia sobre la relevancia de la investigación en ingeniería ambiental y su impacto en la conservación ambiental.
Por su parte, Lina Fernanda Fuel, estudiante y representante del curso, señaló que estas salidas de campo son oportunidades significativas de crecimiento personal y profesional. Este enfoque práctico no solo enriquece el aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para su futuro profesional en estrecha relación con la conservación de los ecosistemas.
El estudiante Andrés Gamboa, compartió su percepción positiva sobre la reciente salida, enfatizando la importancia de estas experiencias en el desarrollo académico y profesional en el campo de la ingeniería ambiental. Destacó la importancia de aplicar los conocimientos teóricos en contextos reales, comprendiendo el alcance de su carrera y su contribución al cuidado del medio ambiente.