La hermana Aylem Yela Romo, rectora de la Universidad Mariana, entregó oficialmente al Programa de Terapia Ocupacional, el Laboratorio de Actividades de la Vida Diaria; ubicado en la Unidad de Laboratorios de la sede Alvernia.
El laboratorio está diseñado bajo características estándar y de accesibilidad, que garantiza que las prácticas de simulación clínica sean en tiempo real. Se ha dispuesto de una escenografía locativa automatizada, con amplios espacios, perfecta ubicación y diseño arquitectónico inclusivo.
La hermana Aylem Yela Romo, rectora de la Universidad Mariana felicitó al Programa de Terapia Ocupacional, por consolidar este tipo de proyectos que fortalecen la formación de los estudiantes. “Este es un laboratorio especial para el desarrollo de las competencias espirituales, humanas y profesionales de nuestros educandos; para servir mejor en las prácticas y en su desarrollo profesional” manifestó.
La magíster Lady Johanna Portilla, directora del Programa de Terapia Ocupacional señaló que a través del laboratorio se busca “facilitar la adquisición de competencias por medio de la simulación para la evaluación ocupacional, adaptación de actividades cotidianas y el entrenamiento para una vida con autonomía e independencia que es el fin último de la profesión”.



Añadió que este escenario busca facilitar la formación de los estudiantes en adaptación de las actividades cotidianas, básicas, instrumentales; diseñar aditamentos y tecnología de asistencia basado en escenarios reales para su medida y construcción; comprender la esencia de la ocupación en el quehacer de las personas y el significado personal que tiene el desarrollo de las mismas. Así mismo, desarrollar adaptaciones, reentrenar a la persona para desempeñar actividades con independencia y autonomía comprometiéndose con su ocupación en todas las fases del ciclo vital e identificar las limitaciones y restricciones de la persona para desempeñarse de manera activa y desarrollar planes de tratamiento coherentes con sus necesidades.
Durante la apertura de este espacio, el Pbro. Andrés Pizarro, capellán de la Universidad Mariana, bendijo las instalaciones y las personas que lo aprovecharán, “que este tipo de escenarios les permitan fortalecer sus conocimientos y ser luz para las personas que más necesitan de una mano amiga”, subrayó.