La Familia de la Universidad Mariana conmemoró la festividad de Beata María Caridad Brader Zanher, fundadora de la Congregación de Religiosas Franciscanas de María Inmaculada, honrando su vida, legado y trascendencia espiritual en la Solemne Eucaristía: "Madre Caridad, camino del Evangelio".
La Hermana Liliana Isabel Díaz Cabrera, rectora de la Universidad Mariana, expresó su gratitud a Dios por las bendiciones que la vida y obra de Beata Madre Caridad han otorgado, subrayando que "su testimonio misionero entre indígenas, pobres, niños y jóvenes nos inspira a asumir el compromiso reflejado en la formación integral de los ciudadanos".
El Padre Edwin Blanco Fonnegra, Capellán de la Universidad Mariana, recordó a Madre Caridad como una devota de la eucaristía, de la fraternidad y de la vida misma, cuyo amor la llevó a profundizar en su camino hacia la santidad.
La eucaristía se ofreció por los equipos de colaboradores desde las distintas áreas de gestión, profesores, administrativos, estudiantes, graduados, padres de familia, colaboradores del sector externo y familiares.
La insigne religiosa Suiza, misionera y educadora de la fe, es recordada por promover la pedagogía del amor e infinidad de dones que, durante su vida y obra, han sido un ejemplo para las nuevas generaciones. Su vida es un fiel testimonio de la autenticidad en la pobreza, colocándose al nivel de aquellos a quienes, con su infinita bondad, atendió, cuidó, ayudó, instruyó y evangelizó, fomentando la práctica de valores como la fraternidad, la solidaridad, el trabajo, el liderazgo y la entrega generosa.
Para los creyentes, su legado reside en la adoración perpetua en el Santuario Eucarístico de Maridíaz, donde se ora por la paz mundial, las necesidades del Papa y la Iglesia, las hermanas, los benefactores y todas las personas relacionadas con la vida y obra de la congregación que lleva su nombre en honor a ella.
La pascua eterna de la Madre Caridad se dio el 27 de febrero de 1943, fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 23 de marzo de 2003. Su tumba reposa en el Santuario Eucarístico de Maridíaz, Pasto-Nariño, y ha sido un lugar constante de peregrinación para los devotos que la invocan en sus necesidades.