
Con gran espíritu de fraternidad y solidaridad, la Congregación de Religiosas Franciscanas de María Inmaculada celebró el XV Banquete de la Solidaridad Madre Caridad, un evento que reafirmó su trayectoria de servicio ininterrumpido a las poblaciones en condición de vulnerabilidad en el municipio de Pasto y sus alrededores.
Desde su fundación, la obra social Madre Caridad ha sido un pilar esencial en la atención a personas en situación de vulnerabilidad, ofreciendo apoyo a quienes enfrentan dificultades económicas y sociales. La solidaridad ha sido el motor de esta iniciativa que, a lo largo de su trayectoria, ha transformado innumerables vidas. Como decía la Madre Caridad: “No despachen a ninguna persona sin socorrerla”. Fiel a este compromiso, la comunidad continúa su labor con el propósito de construir un mundo más justo, humano y solidario.
Como parte de la programación cultural del evento, los asistentes disfrutaron de la presentación de la Agrupación Dancística de la Universidad Mariana, que deleitó al público con una puesta en escena llena de tradición y expresividad. Asimismo, el Grupo Andino Takiryllacta ofreció una interpretación musical que resaltó el valor de la identidad y el folclore regional, en un ambiente de celebración y fraternidad.
Para aquellos interesados en contribuir con esta labor, la Congregación de Religiosas Franciscanas de María Inmaculada invita a sumarse a las diversas iniciativas de apoyo y donación que fortalecen el impacto social de esta obra, que continúa transformando vidas.





