
Durante los últimos tres años, el Programa de Comunicación Social de la Universidad Mariana ha liderado un proceso de construcción participativa de proyectos de comunicación para el cambio social en cinco territorios rurales de Pasto: Aranda, La Laguna, El Encano, Cabrera y San Fernando, así como en la Comuna 10, en la zona urbana de la ciudad.
Según explicó la magíster Nathaly Insuasty, profesora del Programa y líder de la iniciativa, uno de los principales logros ha sido la conformación de colectivos de comunicación popular integrados por niños, niñas y adolescentes, quienes, acompañados por estudiantes universitarios, generan contenidos en formatos como audio, video, multimedia y gráficos. “Estos espacios se convierten en escenarios de co-creación y de aprendizaje mutuo, donde los jóvenes desarrollan habilidades para contar sus propias historias”, afirmó.
En el marco de estas actividades, se realizó un encuentro de integración en la Institución Educativa Artemio Mendoza Carvajal, con la participación de los colectivos Escuela de Gestores Sociales para una Comunidad de Paz y Semillas de Paz. En esta jornada se contó con la presencia del profesor Camilo Ayala, director técnico del Deportivo Pasto, quien compartió su experiencia personal y profesional en una charla motivacional. Allí, los participantes interactuaron con preguntas sobre su trayectoria, mientras Ayala expresó su satisfacción por aportar a procesos que brindan nuevas perspectivas a niños y adolescentes de sectores vulnerables.
Margot Botina, docente de la Institución Educativa Artemio Mendoza Carvajal y líder del proyecto Escuela de Gestores Sociales para una Comunidad de Paz, resaltó que esta propuesta se articula con procesos formativos adelantados previamente junto a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Agregó que, desde hace cuatro meses, su grupo de adolescentes y egresados ha trabajado en alianza con la Universidad Mariana y la Institución Educativa Ciudadela de la Paz, fortaleciendo competencias comunicativas y consolidando aprendizajes prácticos.
“Las alianzas interinstitucionales son fundamentales, pues permiten a los estudiantes aplicar técnicas como entrevistas y narrativas audiovisuales, lo cual fomenta experiencias significativas”, puntualizó.




Desde la perspectiva estudiantil, Laura Mosquera, de octavo semestre de Comunicación Social, señaló que estas prácticas no solo fortalecen las capacidades comunicativas de los participantes, sino también sus proyectos de vida. “Los jóvenes de colectivos como Semillas de Paz, en la Comuna 10, enfrentan diversas limitaciones; allí, nuestro rol es acompañarles a construir horizontes distintos desde la comunicación”, comentó.
El impacto también se refleja en los beneficiarios. Miguel Cabezas, estudiante de octavo grado de la Ciudadela de la Paz, expresó que las actividades le han permitido reflexionar sobre valores como el respeto y sobre el manejo de situaciones como el bullying.
Con estas acciones, el Programa de Comunicación Social de la Universidad Mariana reafirma su compromiso con el fortalecimiento comunitario, promoviendo la participación activa de niños, adolescentes y universitarios en prácticas reales de comunicación orientadas a visibilizar las realidades de sus territorios y a aportar en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.