En un ambiente marcado por la fraternidad, la solemnidad y el orgullo institucional, la Universidad Mariana celebró la ceremonia de graduación de nuevos profesionales, magísteres, especialistas, tecnólogos y técnicos, culminando un proceso formativo que integra rigor académico, acompañamiento humano y una profunda vocación de servicio.
Durante el acto, la Hermana Liliana Isabel Díaz Cabrera, Rectora de la Universidad Mariana, dirigió un mensaje que reafirmó la misión educativa de la institución y su compromiso con la formación integral. En su intervención, destacó el esfuerzo, la disciplina y la resiliencia de los graduados, así como la importancia de una educación sustentada en valores franciscanos como el servicio, la fraternidad, la paz y el respeto por la dignidad humana.
La Rectora subrayó que este hito académico no representa un cierre, sino el comienzo de una etapa profesional en la que los nuevos graduados están llamados a liderar procesos de transformación social. Enfatizó que las competencias adquiridas durante su formación les permitirán enfrentar los retos contemporáneos con criterio ético, sentido crítico y responsabilidad social. A su vez, agradeció a las familias por su acompañamiento permanente, reconociéndolas como un eje fundamental en la trayectoria académica de cada estudiante.
La jornada también fue escenario para exaltar la excelencia. Se entregaron grados de honor y distinciones a estudiantes que sobresalieron en ámbitos académicos, deportivos y culturales, reconocimiento que evidencia la apuesta institucional por una educación integral orientada al desarrollo del talento y a la consolidación de proyectos de vida con impacto social.
Cada graduado se convierte en embajador institucional, portador del prestigio, los valores humanistas y el sello de excelencia que caracteriza a la Universidad. Su ejercicio profesional y su conducta ética serán reflejo de la formación recibida y contribuirán a proyectar la misión institucional en distintos contextos locales, nacionales e internacionales.
Las ceremonias estuvieron presididas por la Rectora, junto con las vicerrectorías, decanos y la Secretaría General, quienes reafirmaron el compromiso de la Universidad Mariana con la formación de profesionales capaces de aportar a la construcción de una sociedad más humana, solidaria y fraterna, en coherencia con los principios que guían la institución.
Un reconocimiento póstumo que honra la vida y la memoria
Uno de los momentos más significativos y emotivos de la ceremonia fue la entrega de dos títulos póstumos del Programa de Derecho, otorgados como un homenaje a la vida, dedicación y vocación académica de dos estudiantes cuya memoria permanece viva en el espíritu universitario.
Durante este acto solemne, la Universidad invitó a todos los asistentes a ponerse de pie para rendir un sentido homenaje y guardar un minuto de silencio en memoria de Javier Esteban Benavides Aragón y Dilmer Andrés Castillo Potosí, cuyas trayectorias formativas dejaron una huella imborrable en la comunidad académica y en quienes compartieron con ellos su camino universitario.